Emociones y alimentación

Cada vez parece más obvia la relación que tienen la salud mental con la salud física para la población general. Desde mi enfoque integrativo, todas las enfermedades físicas tienen en el trasfondo un origen psicológico.

En terapia gestalt decimos que el ser humano se autorregula por sí mismo al igual que todo organismo vivo. La «neurosis» comienza cuando cortamos al organismo esta capacidad de autorregulación organísmica, que está más relacionada con la dimensión instintiva-animal del ser humano, que a nivel corporal podemos situarlo en el estómago.

El estómago es un centro energético, psicológico, físico y fisiológico fundamental en el ser humano. Cada vez más estudios demuestran su importancia, y sobre todo, es donde se sitúa nuestro centro emocional. Las emociones tienen, a nivel fisiológico, su origen en el estómago, y de ahí su estrecha relación con la alimentación. Es nuestro centro instintivo, el sensible a las sensaciones; y es por esto que a veces las personas confundimos sed con hambre, necesidad de cariño con necesidad de descanso, etc.

Muchas personas buscan por diferentes razones dietas de adelgazamiento, cuando probablemente es más útil recibir un tratamiento integral que no sólo abarque unas recetas nutricionales, sino recetas mentales, que ayuden a mitigar la influencia de los factores pasados y presentes que impiden tener una alimentación equilibrada. El cambio en la alimentación; como todo cambio, debe ser dulce y armonioso, y cuando la persona se permite conocerse, será más fácil que logre tener una vida equilibrada en todos los aspectos, incluida la alimentación. Los hábitos en la dieta se irán dando de forma armónica y natural, con preferencia espontánea por alimentos más saludables.

Es importante que el tratamiento psicológico en estos casos, acompañe al cliente a diferenciar cuál es una sensación de hambre real y cuál una necesidad de otro tipo.  El tratamiento psicológico es una inversión en el proceso de sanación completa, pues la persona ya está aprendiendo a escucharse; y al ir eligiendo alimentos más saludables, su cuerpo se oxigena mejor, tiene más energía y vitalidad, cambia de forma, adelgaza, o engorda, o se ve más fuerte; el caso es que se notan los cambios, y esto fortalece las ganas de continuar el viaje interior de evolución personal.

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Marta Rodríguez.

Psicóloga. Psicoterapeuta. Viajante de la psicología humana.