¿Cómo sobrellevar la frustración y el error?

Las crisis que vivimos en nuestra vida son puntos de inflexión, dónde o todo va a mejor, o la cosa empeora. Es aquí donde recae el sentido subjetivo de “error”. He fallado. Pero, necesitamos salir del sentimiento de frustración:

Si encontramos el sentido, emana el poder curativo de la crisis y ésta se transforma en una oportunidad de cambio y evolución. Si no, caemos en la frustración, ansiedad, depresión, tristeza profunda, y falta de comprensión. De ahí la importancia de encontrarle el sentido a los fracasos y crisis de nuestra vida. En las religiones tradicionales, cuando he pecado, Dios me castiga, y de todas formas debo arrepentirme y pedir perdón. Sólo así puedo encomendar mi error y seguir adelante en el camino luminoso. En psicología transpersonal, el error es equivalente a pecado porque es una acción, pensamiento, deseo, emoción o fantasía, que nos hace mal. Presentar esta conducta nos daña a nivel interno psicológico y en nuestra vida.

Pondré un ejemplo con el miedo. Voy a asistir a un examen muy importante que determinará si puedo o no entrar a estudiar a la Universidad. Me he preparado mucho pero estoy nerviosa. Debido a mis nervios, el examen no me sale tan bien cómo me había preparado.

O bien, otro ejemplo. Las semanas anteriores al examen, me da pereza y no estudio. Además, al llegar al examen también me domina el miedo, y el examen es fallido.

cómo lidiar con la frustración

Los pecados se pueden entender como emociones y sentimientos que nos hacen mal, porque nos dominan en determinados momento y no podemos explotar el 100% de nuestro potencial.

Ahora bien,

¿Cómo dominar los pecados, para que no me atrapen y me hagan mal?

El mal sólo se puede combatir con el bien. Debemos trabajar las virtudes. Frente al miedo, coraje. Frente a la pereza, fortaleza. Frente al engaño, verdad y sinceridad.

Pero, y ¿cómo lidiar con los sentimientos que surgen cuando ya me he equivocado?

La clave está en el perdón (a sí mismo sobre todo), y tener una actitud de querer aprender.

Recomiendo los siguientes pasos:

1. Examen de consciencia

¿Cuál ha sido mi error exactamente? ¿Por qué me invadió ese sentimiento o pensamiento? ¿Ya me pasó antes? Son preguntas importantes que debemos hacernos para entender bien cuál fue el error y aprender de él, para así no volver a cometerlo.

 2. Sentir la culpa.

Cuando nos equivocamos nos sentimos tristes, enfadados… emociones negativas nos invaden que a veces se dirigen a alguien externo, o a nosotros mismos con autoagresión psicológica, nos decimos cosas como “eres un inútil”. Para afrontar esto, es bueno respirar, conectar con las emociones y el corazón, y simplemente sentir el dolor del error sin juzgarnos ni juzgar la situación.

3. Perdonarse a sí mismo.

En las religiones tradicionales se dice que se debe confesar el pecado a un cura o sacerdote… Y hay cierta verdad en esto, pues compartir nuestro error con alguien de confianza que no nos va a juzgar, sino simplemente escuchar con amor, nos ayuda a sentirnos mejor, a perdonarnos y no autocastigarnos ni sentirnos culpables en exceso. Hoy en día las personas acuden a psicoterapeutas en el rol de guía vital y existencial.
Necesitas conectarte con una Verdad Superior, que es la aceptación, la fortaleza y la compasión hacia ti mismo y hacia tu crisis o frustración. Esto es, conectar con tu “Yo Superior”, tu Consciencia Superior. A veces es útil acudir a un guía, (sobre todo si nunca has trabajado el perdón), pero tú tienes dentro un maestro; y puedes conectar con él.

4. Actitud de enmendar el error

El error no sirve de nada si no aprendemos de él. Si podemos arreglar el error es bueno hacerlo cuanto antes. Si no podemos, debemos realizar una acción que nos haga quitarnos el dolor de la culpa. Puede ser, pedir perdón, rezar, hacer un ritual psicomágico de que cuando vuelva a ocurrir esa situación, no volverá a ser igual; escribir nuestro propósito de no volver a errar, o compensar a la persona (si hay alguien implicado) con algo que muestre nuestra intención de sanar.

5. Cumplir

Debemos adoptar la firme y fuerte determinación de que, cuando vuelva a ocurrir una situación similar, no erraremos. Ganaremos.

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Marta Rodríguez.

Psicóloga. Psicoterapeuta. Viajante de la psicología humana.